El domingo 10 de noviembre, el parque se llenó de risas, asombro y curiosidad mientras niños, jóvenes y adultos experimentaban de primera mano lo divertido que puede ser la ciencia. En el marco de nuestro proyecto de divulgación científica, compartimos un experimento fascinante que explora la forma de los cuerpos y su oposición a girar. ¡Y no hubo quien no se sorprendiera con los giros y las vueltas de este principio!
El escenario era sencillo: una silla giratoria, un par de pesas y mucha energía para aprender. Los participantes se sentaban en la silla, sujetando una pesa en cada mano, y comenzaban a girar. ¿La magia? Cuando extendían los brazos, el giro se ralentizaba; al acercarlos al cuerpo, la velocidad aumentaba. Este cambio es una muestra palpable de cómo la forma de un cuerpo modifica su oposición al giro, ajustándose a los movimientos del cuerpo para mantener un equilibrio perfecto.
¿Por qué elegir este experimento? Porque combina movimiento, diversión y aprendizaje en una experiencia inolvidable. No solo explicamos un principio fundamental de la física, que es la conservación del momento angular, sino que también lo hacemos tangible y emocionante. Ver las caras de sorpresa de los niños al «sentir la física» en acción es una recompensa inigualable.
Este tipo de actividades no solo acercan la ciencia a las personas, sino que también despiertan una chispa de curiosidad que puede durar toda la vida. Al mostrar cómo los principios científicos afectan nuestro mundo cotidiano, buscamos inspirar a las nuevas generaciones a explorar, cuestionar y soñar con un futuro lleno de descubrimientos.
Si te perdiste esta sesión, no te preocupes. Cada semana traemos experimentos interactivos al parque, diseñados para que todos, sin importar la edad, puedan disfrutar y aprender. Te invitamos a unirte a nosotros, vivir la ciencia de cerca y, ¿quién sabe?, tal vez descubrir una pasión inesperada.
¡La ciencia está más cerca de lo que crees! Ven, participa y deja que tu curiosidad tome vuelo con nosotros.